Aunque el invierno trae días breves y temperaturas bajo cero, en los países nórdicos mantienen sus horarios de sueño, usan luces que imitan el amanecer, comparten momentos sociales y siguen activos. Esa combinación ayuda a mantener el estado de ánimo y la vitalidad hasta que la luz vuelve en primavera.

Cómo los nórdicos afrontan con éxito los inviernos más oscuros
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